Con una charla titulada “Luces y sombras del matrimonio en el tiempo actual”, a cargo del médico Juan Francisco Stecher, se continuó la formación para el fortalecimiento de los agentes de Pastoral Familia y Vida.
Osvaldo Trujillo, quien junto a su esposa Patricia Barrera, son asesores del departamento de Familia y Vida del Arzobispado de Concepción, explicó que la actividad estuvo enmarcada en la planificación anual de la Pastoral. “Empezamos este año con esta asamblea, conformada por los agentes pastorales de parroquias, colegios y movimientos. En esta oportunidad recibieron una cierta formación para realizar su trabajo en los distintos ambientes “, precisó.
Trujillo, quien además colabora en un Centro de Orientación Familiar (COF) para prestar servicio a los matrimonios y familias en dificultades, valoró la exposición del médico, porque “nos ayuda a todos como matrimonio y en el trabajo pastoral que realizan los agentes. En el trayecto del año tendremos tres o cuatro charlas, para ir fortaleciendo el trabajo pastoral”.
Manifestó que la jornada, que se realizó el sábado 31 de mayo en casa Betania, permitió “revisar un tema muy importante respecto a las “luces y sombras” que tenemos como matrimonio. A la vez el trabajo realizado por los agentes es revisar cómo nos estamos formando y preparándonos para el matrimonio y cómo estamos viviendo el matrimonio y cómo fortalecerlo”, recalcó.
El asesor reconoció que “hay necesidades, déficit de cómo hacemos un seguimiento al matrimonio, una vez que se recibe el sacramento y ahí, parece, hay una tremenda oportunidad del punto de vita de poder acompañar, orientar y en muchas ocasiones, acoger en el dolor a los matrimonios que pasan porproblemas o dificultades”.
En su invitación a la jornada, el padre Esteban Monsalves, coordinador de la Pastoral Familia y Vida del Área Agentes Evangelizadores, afirma que “en la actualidad, en que nos vemos enfrentados, cuentan los grandes cambios sociales a que nos vemos sometidos. El matrimonio yla familia no quedan al margen de los mismos , lo que hace tanto o más interesante y necesario que analicemos el sentido de la misión que tienen los esposos cristianos, destinados a vivir la unión conyugal como expresión del amor santificador de Cristo y a construir una comunidad de vida en el seno de la Iglesia”.
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