Queridos hermanos: la palabra de Dios nos invita a caminar cada día, a mirar la vida con ojos de niño, como una constante sorpresa, es decir, a maravillarnos de la bondad y misericordia de Dios.
Con justicia refería san Jerónimo que quien no conoce las Sagradas escrituras "no conoce a Jesús".
Durante el resto del año estaremos compartiendo la palabra de Dios, adentrándonos en el misterio de Jesucristo, Único y Sumo Bien, por ello, desde ya, los invito a que abramos nuestras Biblias, oremos con ellas y nos dejemos enamorar por la Palabra de Dios hecha Carne.
Un abrazo en Cristo y mi oración por uds, en especial por todos los hermanos enfermos, Dios les bendiga y acompañe siempre... Que tengan un buen fin de semana...
Con justicia refería san Jerónimo que quien no conoce las Sagradas escrituras "no conoce a Jesús".
Durante el resto del año estaremos compartiendo la palabra de Dios, adentrándonos en el misterio de Jesucristo, Único y Sumo Bien, por ello, desde ya, los invito a que abramos nuestras Biblias, oremos con ellas y nos dejemos enamorar por la Palabra de Dios hecha Carne.
Un abrazo en Cristo y mi oración por uds, en especial por todos los hermanos enfermos, Dios les bendiga y acompañe siempre... Que tengan un buen fin de semana...
César Bello...
El libro del Génesis:
(del hebreo beresit, el origen) explica los orígenes del mundo y el lugar de Israel en este. Aquí aparecen las “formulas toledot” o generaciones, utilizadas para unir pasajes anteriores o posteriores del Génesis.
Para apreciar sus primeros capítulos, debemos ponernos en el lugar de quien vivió hace 3.000 años en el antiguo Cercano Oriente. Tal persona debería estar relacionada con muchas historias de los orígenes del mundo, tanto de Babilonia como de Egipto. Un antiguo cananeo o babilonio se habría sorprendido al leer por primera vez el libro del Génesis, pues, este se crió creyendo en una infinidad de pequeños e impotentes dioses y diosas.
El libro del Génesis se divide en los cap. 1 al 11 y 12 al 50. tema principal de Génesis y de los siguientes cuatro libros es el cumplimiento de las promesas de Dios a los Patriarcas, así en Gén 12,1-3 Dios prometió a Abraham que le daría la tierra, una descendencia numerosa y que tendrían una estrecha relación a través del pacto y que por medio de él todas las naciones serían bendecidas (es decir: Dios hace una Alianza, una elección y una bendición). El resto del Génesis amplia y elabora esas promesas (especialmente en los capítulos: 15,17, 22, 28, 46). Pero más que eso, Gén muestra esas promesas siendo cumplidas gradual y parcialmente; por ello, después de mucho esperar un hijo, fue concebido Isaac, hijo de Abraham y Sara (Gén 21,1-7). Cuando Sara murió, Abraham usó esa oportunidad para comprar una pequeña porción de tierra en Canaán para enterrar a su mujer Gén 23.
A través de Abraham, Melquisedec y Abimelec recibieron bendiciones (Gén 14-20) y a través de José, Egipto y muchas de las naciones a su alrededor fueron libradas de la hambruna (Gén 42-47). Sin embargo, el Señor prometió que sería el Dios de Abraham y que le protegería. Así lo hizo, a pesar de todas las veces en que la fe de Abraham fallo y actuó neciamente (Gén 12, 10-20 y 16-20). Con todo lo ocurrido Dios siempre estuvo junto a Abraham, Isaac, Jacob y José (Gén 26,3; 28,15; 39,2-21) protegiéndolos y haciendo prósperas las obras de sus manos.
Vemos también como se manifiesta el tema de la Gracia , la misericordia de Dios a pesar del pecado humano. Los capítulos iniciales muestran a Dios creando un ambiente perfecto en el huerto del Edén. La rebelión humana les condujo a la expulsión del huerto, sin embargo, peor y más ampliamente diseminado el pecado condujo al diluvio, destruyendo así a casi toda la humanidad, y Dios comenzó de nuevo con una nueva raza encabezada por el justo Noé. Desafortunadamente él también falló y su hijo Cam pecó (Gén 9,20-27), y el proceso de pecado, sometiendo a la humanidad comenzó de nuevo, culminando con la dispersión de las naciones de Babel (Gén 11,1-9).
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