El adviento tiempo de espera y de preparación para el nacimiento de nuestro Salvador.
Ya nos queda la última vela por prender y se nos acerca su llegada.
El primer domingo nos decía que hay que estar en vela, manteniendo un especial espíritu de conversión...."velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará la hora ni el momento". Debemos buscar el perdón, reconciliarnos para así vivir un ambiente de armonía y paz. La segunda semana nos invita Juan el Bautista..."preparen el camino al Señor", esto es a mantener una actitud permanente de conversión, nos invita al sacramento de la reconciliación. Jesús nos sigue llamando a la conversión porque es un camino que se recorre durante toda la vida. El tercer domingo preanuncia la alegría, pues ya está cada vez más cerca la venida del Señor. Este cuarto domingo nos habla de la llegada del Hijo de Dios al mundo, nos invita aprender de María y aceptar a Cristo que es luz del mundo. Nuestra madre María es figura central y su espera debe ser modelo para nosotros para la llegada de nuestro Redentor.
Ya nos queda la última vela por prender y se nos acerca su llegada.
El primer domingo nos decía que hay que estar en vela, manteniendo un especial espíritu de conversión...."velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará la hora ni el momento". Debemos buscar el perdón, reconciliarnos para así vivir un ambiente de armonía y paz. La segunda semana nos invita Juan el Bautista..."preparen el camino al Señor", esto es a mantener una actitud permanente de conversión, nos invita al sacramento de la reconciliación. Jesús nos sigue llamando a la conversión porque es un camino que se recorre durante toda la vida. El tercer domingo preanuncia la alegría, pues ya está cada vez más cerca la venida del Señor. Este cuarto domingo nos habla de la llegada del Hijo de Dios al mundo, nos invita aprender de María y aceptar a Cristo que es luz del mundo. Nuestra madre María es figura central y su espera debe ser modelo para nosotros para la llegada de nuestro Redentor.
Preparemos nuestro corazón a recibir a este pequeño niño que quiere nacer en cada uno de nosotros y reinar en nuestro corazón y nuestros hogares.
Recibamos con alegría y que esa alegría se refleje en nuestra vida y nuestro entorno por aquél que quiere quedarse aquí entre nosotros.
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